Salto de olvido en olvido.
De sueño en sueño.
De luna en luna.
Me columpio en las incertidumbres propias
y subo tan alto que rozo
las certezas ajenas, para luego bajar
tanto
tanto
tanto
que tengo que alzar
los pies, cerrar los ojos y
apretarme la risa. De otra forma
me destrozaría la planta
de los días.
3 comentarios:
G e n i a l !
Un poema que me llevo puesto....
Gracias lola, un gusto que pases por aquí
Saltar, siempre saltar...
Sabes, niña!
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