lunes, 30 de junio de 2008

El último café


Días y noches extrañas. Sensación de abandonar cosas conocidas. Te miro en la distancia como quien se está despidiendo. Tengo miedo de este último café que hoy regresa. Me tiembla el silencio, que adivinas escondo en los bolsillos para pagar esta antigua deuda. Tengo miedo de tu voz que me señala calles nuevas, animales nocturnos como yo que huyen de la luz de esta farola sobre la que se apoya la vida. La vida... que tanto cuesta sacar del desencanto, que no se disculpa, nunca se disculpa. La vida arrogante y tan pequeña, tan pequeña como un niño que nace todos los días.

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