jueves, 16 de abril de 2009

Muertos y vivos

SIEMPRE HA DICHO MI MADRE que hay que tenerles más miedo a los vivos que a los muertos. Los muertos, por lo general, sólo buscan que se les deje en paz, aunque pueden aparecer, de vez en cuando, si se les reclama o necesita. Así que, a menos que uno “goce” de mala conciencia, nada se ha de temer de aquellos que, en otro tiempo, tuvo cerca. Sin embargo, los vivos... ¡Ah, los vivos son otras cosa! Los vivos –los que están aunque haga ya mucho tiempo que no se sientan el latido ni se vean reflejados en los espejos comunes– sí que asustan. Espanta la crueldad de sus acciones y el canibalismo de sus ideas. Espanta la falsedad de los conceptos sobre los que construyen el mundo y la nefasta herencia que luego abandonan en otras manos tan alegremente. Espanta la manera que tienen de aferrarse a la vida aunque sea a costa del aire ajeno. Espanta la impunidad de sus rencores y las parcelas que escrituran con su odio. Espantan ellos como un mal sueño que se prolonga imperturbable noche tras noche...Reza otro dicho que el miedo es libre. Es decir, que al menos en lo que concierne a esta cuestión cada cual puede temer lo que le plazca, aunque particularmente soy de la opinión de que el miedo radica en las vísceras y tal vez en la memoria.Sobre la generación de nuestros padres y nuestros abuelos planeó insistente el fantasma del hambre y la guerra, dos experiencias matrimoniadas que se obstinaron en contarnos cada vez que surgía la ocasión para que nosotros, hijos de la “democracia y el progreso”, nos convirtiéramos en su memoria. Sabían que la miseria que anidaba antes no estaba muerta y habría de regresar con nuevas razones. Su verdadero miedo era el olvido. También el mío.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Este es un perfecto texto que Eduardo Galeano incluiría en el Libro de los Abrazos.

enhorabuena! besos

Anónimo dijo...

Gracias Cats. Debo de reconocer que no he leído nada de Galeano. Procuraré hacerme con ese libro de los Abrazos. Uno para ti, niña.

Anónimo dijo...

Mi madre también repite esa frase con mucha frecuencia. Un texto muy inteligente y muy sensato.
Un abrazo grande.

Mixha Zizek dijo...

Un texto muy fuerte que me da mucho en que pensar. hay mucha carga furia y sensibilidad que nos transcribes a través de tu entrada, me gustó, besoss

cristal00k dijo...

Y volverá si lo olvidamos... Sabias las madres... y tú por recordarlo
Besos