martes, 7 de abril de 2009

Todo me pasa a mí

Me comentaba un amigo su intención de abrir un blog precisamente bajo este epígrafe. "Todo me pasa a mí" era la frase característica de su abuela, que la soltaba con todo su sentido trágico-cómico ante situaciones y hechos que la rozaban levemente. Por ejemplo, si el nieto se partía una pierna jugando al fútbol y llegaba escayolado a casa, ella soltaba: "Todo me pasa a mí". Si iba a comprar pan a la ventita y se había acabado ella soltaba: "Todo me pasa a mí". Y así sucesivamente... Reflexionando luego sobre el asunto me dio por pensar que acaso yo fuera también de esa clase de personas que en momentos determinados tienden sin querer al "todo me pasa a mí". Aunque después sea capaz de reírme de mi capacidad de edificar tragedias personales con cualquier piedrita en el zapato, y resulte que la piedra ni siquiere es mía. Aunque más tarde, una vez supere el obstáculo, imaginario o real, admita la exageración a la que tiende mi alma cuando siente. Esto no es malo. Tampoco es bueno. Es. Estos días, estos meses, están siendo duros. No sólo para mí. Y si hago memoria, y me esfuerzo en recordar, resulta que siempre ha sido así. Una sucesión de hechos milagrosos, nefastos, mágicos, aleccionantes, injustos, hermosos, leves y a la vez determinantes. No sé. Y ese todo me pasa a mí es verdad y es mentira. Las dos cosas.

8 comentarios:

Lola dijo...

Todo nos pasa a nosotros, es cierto, porque indefectiblemente somos los protagonistas de nuestra propia vida.

Lena yau dijo...

Yo tuve una temporada en la que el todo me pasa a mí era diario...jajajajaja...me reía mucho, es verdad, pero me pasaban cosas raras, duras, insólitas...
Me atropelló mi propio coche, por ejemplo.
Y un mes después me caí dentro de una alcantarilla.
La cosa es que a pesar de que los accidentes eran estruendosos, siempre salía de ellos ilesa.

No sé cómo, un día, dejaron de sucederme cosas...la rueda de la fortuna giró y todo comenzó a pasarle a otro, supongo...

Espero que el de turno, salga igual de ileso que yo!

:)

besos, guapa!

Arantza G. dijo...

Mi frasecita era: ¿Por qué todo me pasa a mí? era una coletilla que me tenía frenética y acababa por hacer reir de lo ridícula que me sentía.
Es igual, sigo riéndome de la misma forma.
Un beso.

cristal00k dijo...

Laura ha dicho justo lo que pienso sobre el "todo me pasa a mi". Pero,que sepas que a le que le pasa todo es a Lena XD!!! jajaja!
Un besazo.


P.D. Mi frase acostumbra a ser Puto Murphy y la madre que lo pç+*r

Anónimo dijo...

La verdad es que la frase da para mucho. Lena, me parto contigo. En serio que te atropelló tu propio coche? Eso tendrás que explicarmelo algún día...Ja,ja
Ya veo que la risa es de todas. Cristal, la ley de Murphi... Besos a todas.

Yurena Guillén dijo...

Sí, es que todo nos pasa a nosotros porque "el hombre es él y sus circunstancias". Pero también, en ocasiones, esa frase indica un ligero atisbo de egocentrismo porque no miramos más allá de nosotros mismos.
Lo has relatado perfectamente. Las dos cosas. Muy buena reflexión.
Un abrazo grande.

ConHMayúscula dijo...

Buenísima tu reflexión jaja.
Algún día iremos a tomar un té (con leche) y te contaré más de una anécdota para que compruebas que " TODO ME PASA A MÍ" jajaja.
Aquí te dejo la última frase que he incorporado a mi "día a día":
"Los sucesos fortuitos tienden a suceder todos juntos". jajaj
Un fuerte abrazo :D

Anónimo dijo...

Juntos y revueltos Haridian. Gracias por pasarte por aquí.
Yurena, sí, el puntito de la frase, es el ego, ese animal que nos mira y se ríe mientras nos devora. Un besote.