martes, 17 de marzo de 2009

LUZ

Tiembla el rojo tras los párpados
ansiosos que se abren por fin. Calienta la voz
que se aproxima duende. Declama la curva
de un poema imposible.
Ignoro cuánto tiempo llevo sentada aquí.
El frío ha pasado. Mis huesos lo saben.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya es hora de cerrar esos ojos y pensar en voz baja, traducirlo en palabras aunque los papeles se queden en blanco.

Lo tienes ahi, en tu cabeza, en tu alma, estoy segura.:) besitos

Arantza G. dijo...

Cosa maldita el folio en blanco; las musas se alejan cuando más las necesitamos...
Un beso.

Gárgola dijo...

La elipsis que traza la línea al dibujar el rojo de la flor, que si bien es transitoria llena de matices y luces la retina observadora. Inspiración que no necesita palabras, sólo voz.

besos

cristal00k dijo...

Al cabo, no importa el tiempo. Y sabios siempre, los huesos, que todo lo detectan...
Besos