lunes, 20 de octubre de 2008

En algún lugar... (E.E. Cummings)

En algún lugar al que nunca he viajado,
felizmente más allá de toda experiencia,
tus ojos tienen su silencio:
En tu gesto más frágil hay cosas que me rodean
o que no puedo tocar porque están demasiado cerca.
Con solo mirarme, me liberas.
Aunque yo me haya cerrado como un puño,
siempre abres, pétalo tras pétalo mi ser,
como la primavera abre con un toque diestro
y misterioso su primera rosa.
O si deseas cerrarme, yo y
mi vida nos cerraremos muy bellamente, súbitamente,
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve cuidadosa cayendo por doquier.
Nada que hayamos de percibir en este mundo iguala
la fuerza de tu intensa fragilidad, cuya textura
me somete con el color de tus campos,
retornando a la muerte y la eternidad con cada respiro
Ignoro tu destreza para ecrrar y abrir
pero, cierto es que algo me dice
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas...
Nadie, ni siquiera la lluvia tiene manos tan pequeñas

4 comentarios:

Gárgola dijo...

Tienes esta capacidad de encontrar perlas en el 'océano insomne'. La verdad es que no conozco nada de Cummings y me ha entrado la curiosidad de leer alguna cosa suya. ¿Me recomiendas algo en especial? Ahora mismo, estoy leyendo entre muchos poetas brasileños (frutos de mi exceso de equipaje) a Gioconda Belli y, me encanta como expresa los avatares del paso del tiempo.
Besos convalecientes

Anónimo dijo...

Pues, la verdad es que yo también lo acabo de descubrir. Un colega de trabajo me pasó este poema hace un tiempillo, y me pareció fantástico. Sé que es americano, que murió en el 62, y que debe ser todo un personaje porque se dedicó al ensayo, a la pintura, a la dramaturgia, en fin, a casi todo, pero fue reconocido sobre todo por su poesía. Intentaré hacerme con alguno de sus poemarios, o tal vez tenga alguna antología. Te voy contando. Me alegra que te guste. Es magnífico, a que sí.

Anónimo dijo...

No me lo puedo creer, Silvia. Éste es uno de mis poemas favoritos, de esos que tengo escondidos, guardados en el fondo del ordenador y que suelo desempolvar de vez en cuando, como si fuera una fotografía vieja. Poca gente consigue abrirnos de esa forma, con ese toque diestro. Siempre he pensado que tú eras una de ellas. Un beso. Nacho.

Ingenua Esfínge dijo...

Qué poema por dios! es increíble!
Me encanta! gracias por publicarlo y dejarme apreciar una vez más a esté talentoso artista.
Un saludo