jueves, 9 de octubre de 2008

NO RECHACES LOS SUEÑOS POR SER SUEÑOS...

No rechaces los sueños por ser sueños.
Todos los sueños pueden
ser realidad, si el sueño no se acaba.
La realidad es un sueño. Si soñamos
que la piedra es la piedra, eso es la piedra.
Lo que corre en los ríos no es un agua,
es un soñar, el agua, cristalino.
La realidad disfraza
su propio sueño, y dice:
«Yo soy el sol, los cielos, el amor.»
Pero nunca se va, nunca se pasa,
si fingimos creer que es más que un sueño.
Y vivimos soñándola. Soñar
es el modo que el alma
tiene para que nunca se le escape
lo que se escaparía si dejamos
de soñar que es verdad lo que no existe.
Sólo muere
un amor que ha dejado de soñarse
hecho materia y que se busca en tierra.

Pedro Salinas

4 comentarios:

Gárgola dijo...

‘De qué materia están hechos los sueños?’ y quién somos nosotros, para entender la frágil frontera entre el onírico y el visible... A veces tocamos los sueños y otras la realidad es tan inverosímil que preferimos creer que es obra de nuestra imaginación. El sueño es materia prima de los deseos y esos del que creemos que es la realidad...
Bueno, después de 5 días de crisis de migraña, hoy que me he despertado sin dolor me he puesto filosófica...
besos

Anónimo dijo...

Que te mejores. Y sigue soñando. Espero que te haya gustado el poema.

Anónimo dijo...

Soñar... A veces es mejor no hacerlo. Pegarse a la tierra, al suelo. Vivir en el mundo de lo probable y no de lo posible. A veces prefiero no soñar, sino que me conformo con despertar cada mañana y poner los dos pies en el piso pulido de mi casa. Soñar sale caro porque es ponerle nombre a cosas que nunca se llaman como esperamos. A veces es mejor no hacerlo. Solo pegado al suelo. Un beso fuerte.

Néctar dijo...

Soñar, no soñar. Ser o no ser. ¿Quién sabe cual es la barrera? ¿Dónde acaba lo irreal y empieza lo irreal? ¿Los sueños no son realidad?... Este es un campo muy delicado, no sé a que lado amarrarme ¿Alguien lo sabe? Bienvenido todo aquello que nos haga ser un poco más felices y si es soñando... pues... ¿por qué no?
Besos