sábado, 29 de noviembre de 2008

Rememoro pasajes de lluvia
noches de zaguanes dedicados al beso
y ese lento apagarse de las cosas
que van como la vida
a ningún lado.

Y es otro el mensaje
de esta luna partida
ahora mientras camino
y pasan ante mí
las mismas avenidas
los mismos nombres
el mismo callejón oscuro
dende me quedé temblando
al borde del amor
donde quizás inicié este viaje
del que aún no he regresado.


No sé por qué
pero este aire confuso
de diciembre
me sabe a poema triste
a telegrama urgente
a SOS que me manda la memoria
quizá como un simple intento
de saber
en qué esquina de éstas
se quedó tu voz
descifrando
las urgencias de la lluvia
la política cruel de los adioses
o la tierna inquietud
con que lo interrogabas todo.

Tal vez sea inevitable descubrir
el tono distante que posee
el ahora
y no me quede más remedio
que admitir
el definitivo claudicar
de la memoria
cuando cruzo la calle
y no te encuentro


(este poema lo escribí hace bastantes años)

2 comentarios:

Mixha Zizek dijo...

Se siente triste, leí que fue hace años, el recuerdo viene a la memoria? o urge el recuerdo mi querida aniga? hermosos versos, un beso

Nerina Thomas dijo...

Me pongo de pie para aplaudirte. Destacable amiga!!Vuelvo, me enriquece tu lectura.